Producto añadido a tu carrito de la compra
Hay 0 artículos en tu carrito. Hay 1 artículo en tu cesta.
GASTOS DE ENVÍO GRATIS A PARTIR DE 90€
*Para entregas en España penínsular
Cuando pones tanto cariño a tus vinos como Antonio le pone a los suyos, todo parece más bonito.
Cuando pones tanto cariño a tus vinos como Antonio le pone a los suyos, todo parece más bonito. Es una de esas bodegas que, cuando la conoces, te maravilla: ni os imagináis todas las medidas que sacan de sus viñas y, sobre todo, como esos datos les ayudan a tomar decisiones. El resultado no podía ser cualquier cosa: menudo crianza.
Se reinventaron a si mismos cuando un rayo incendió su bodega en 2013. Lo cambiaron todo, de fuera para dentro: ahora sus vinos se vinifican por gravedad, lo que les da una dosis extra de diferenciación para con sus hermanos de la Ribera.
Si los sensores de esta bodegaza midieran también sus vinos, explotarían. Todo lo que hacen lo hacen bien. Su Crianza es un portento de la Ribera, que picará en tus papilas igual que el pájaro carpintero de su etiqueta en un árbol.
Tipo de vino:
Vino Tinto
Variedad:
Tempranillo
Zona:
D.O. Ribera del Duero
Crianza:
12 meses en barrica de roble francés y americano
Botella:
750 ml
Cata:
Granate oscuro y poderoso, este vino es pura fruta roja integradísima con la madera donde pasa sus primeros doce meses. Notas de madurez, algo como compota. El tanino está bien pulido. Clásico de la ribera, pero con gracia. Menos madera, mas rico. Con algo de chicha, pero sigue siendo duro y áspero. En boca, nuestra definición es la de un clásico pero con mucha gracias. La fruta se mezcla con ese toque de torrefacto y deja una sensación redonda y vigorosa. Es persistente y potente. Vino, vinazo.
Con qué disfrutarlo:
Lo abrimos en el aperitivo, con unos quesos de oveja, y fue delicioso. Después le siguió un pollo asado con patatas que fue el complemento perfecto, y nos han chivado que con una paella (contundente y de carne) también da el do de pecho.
Es una bodega que no solo está hecha a capricho y novísima, porque la de 1990 se quemó en 2013 por un rayo y tuvieron la oportunidad de hacer una nueva enmendando aquellos errores que tenía la anterior. Tecnológicamente impresionante, con todo el trabajo organizado por gravedad.
Pero lo más impresionante es su estudio del viñedo. Utilizan imágenes aéreas y un montón de sensores diseminados en el viñedo para anticiparse al manejo de la planta. Así saben lo que cada parcela necesita en cada momento. Pero no sólo eso. Han ido más allá y cada parcela está manejada según líneas. Así que incluso dentro de una parcela, cada línea lleva el manejo que necesita según su orientación, su tipo de suelo… hasta el punto de que ¡Vendimian por línea de plantación! Si quisieran, podrían ponerte en la botella: “añada 2020, parcela X, línea de plantación A y B”. De veras, Vinistas, es una absoluta locura. Su nivel de control sobre su tierra y sus uvas es apabullante, y nos dejan con ganas de saber más, de aprender más, y de catar más. No podíamos no traéroslos.
Sugerencias
13,70 €
14,80 €
11,00 €
Envío GRATIS a partir de 90 €