Vino de Méntrida

La Denominación de Origen Méntrida es una pequeña denominación situada en la provincia de Toledo, en la ribera del río Alberche. Engloba 51 municipios, aunque su centro es el propio pueblo de Méntrida. La Denominación se creó en 1976 y engloba 26 bodegas.

Aunque administrativamente pertenece a la comunidad autónoma de Castilla - La Mancha, el clima es muy diferente del resto de Denominaciones de la comunidad y por eso sus vinos se alejan bastante del estereotipo que tenemos en la cabeza de vinos manchegos. De hecho, Méntrida lima con Ávila y Madrid.

En primer lugar porque la D. O. Méntrida goza de un entorno muy particular. No lejos del Tajo, en la ribera del río Alberche, esta zona se sitúa en las estribaciones de la sierra de Gredos. Literalmente, se extiende entre la margen derecha del Tajo y la propia sierra de Gredos, y por eso su clima es continental. Los inviernos son muy fríos y secos: el viento helador que llega de la sierra se nota en cuanto cae el sol. Los veranos son calurosos, típicamente mediterráneos y también con escasas precipitaciones.

Estas condiciones climáticas hacen que el cultivo de la vid sea muy propicio. Sobre todo, de una variedad muy concreta: la Garnacha. La Garnacha es la reina indiscutible de Méntrida. Es cierto que en el pasado se plantaron otras variedades como Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon o Merlot. Y, todo hay que decirlo, con cierto éxito porque el clima de Méntrida es, como decíamos, favorable para el cultivo. Pero si hay que elegir una variedad que se adapta y se expresa mejor en Méntrida esa es, sin lugar a dudas, la Garnacha.

Los suelos son principalmente arcillosos y arenosos, en distintas proporciones, según la cercanía a la ribera de los ríos. En general, son bastante suelos. Las altitudes oscilan entre los 400 y los 800 metros, dependiendo de la cercanía con la Sierra de Gredos.

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