Javier García
Viña Somoza

Javier estudia los suelos y los microclimas, las parcelas y hasta los clones de las variedades. Ya sean suelos de gneiss, caliza (rara pero existe en Valdeorras), cuarzo o arcilla, Javier se ha hecho un master en ello y nos lo cuenta en sus vinos. Trabaja con pequeñas parcelas, diseminadas en diferentes zonas porque cada una da un color distintas a sus vinos. Siempre con variedades autóctonas: Mencía y Godello, especialmente, pero no sólo.

También la bodega es ecléctica. Por eso cuenta con depósitos de acero, de madera, de plástico y hasta ánforas. Barricas grandes y pequeñas, de distintas tonelerías francesas. Cada depósito y cada barrica le sirven porque cada una saca algo diferente de ese territorio tan mágico.

Viña Somoza es de las bodegas más fascinantes de la zona. Y no lo decimos nosotros. O no sólo. Echad un vistazo a su historial de puntos, pero mejor probad sus vinos para comprobarlo vosotros mismos. Unos vinos absolutamente mágicos, que muestran como la fresca influencia del Atlántico logra vinos que son pura elegancia. No decimos que sean convencionales. Abrochaos las papilas que empieza un viaje lleno de sorpresas.