Producto añadido a tu carrito de la compra
Hay 0 artículos en tu carrito. Hay 1 artículo en tu cesta.
GASTOS DE ENVÍO GRATIS A PARTIR DE 90€
*Para entregas en España penínsular
Un nombre mítico para cualquier conocedor de Sanlúcar. Una manzanilla de las de olé.
Juan Piñero es desafíos. Aunque él diga que no. Porque poner en marcha una bodega de Jerez de vinos artesanos y de calidad con todas las letras es una apuesta. Que además ha ganado.
Su objetivo era trabajar hecha desde la estricta observación de la regla manzanillera. Por eso compró a los Terry esta mítica marca de Manzanilla, maruja, y la última solera que tenían:
- A partir de esta montó, 7 criaderas, a la más pura tradición sanluqueña. Y no 4, que es ahora lo más usual y, lo más cómodo, dicho sea de paso.
- Trabaja con sacas muy pequeñas de 8 a 10 por año, para mantener mejor el velo.
Por eso la Manzanilla Maruja tiene una media de unos 8-9 años. Olé, olé y olé.
Tipo de vino:
Dulce/Generoso
Variedad:
Palomino
Zona:
D.O. Jerez
Crianza:
8 criaderas, con 8-10 sacas al año. Edad media del vino 8-9 años
Botella:
750 ml
Cata:
Salina, elegante y tremendamente sutil. No dejéis pasar ese maravilloso recuerdo yodado (ese Atlántico tan cercano). Y permitidnos que lo diga: por ese precio, ¿Qué más se puede pedir?
Con qué disfrutarlo:
No queremos ponernos modernillos, que podríamos, y vamos a ir a por lo clásico. Que nunca falla. Y es que esta manzanilla es perfecta para el aperitivo. Por su elegancia y por su sutileza: aceitunas, anchoas, frutos secos… y por supuesto el mejor jamón. El campeón de los maridajes, si es que existiera el torneo, lo ganaría por goleada este: manzanilla maruja y jamón ibérico.
En lo que se refiere a Vinos de Jerez hay pocos proyectos novedosos. Este lo es: su innovación ha sido precisamente volver al Jerez más genuino y artesanal.
En 1992 un constructor de la zona, llamado Juan Piñero, se hizo con una antigua bodega de los años 20. Un edificio precioso en plena Calle Trasbolsa, en el mismito Barrio Bajo de Sanlúcar. Una zona emblemática. Pero Juan Piñero, hasta entonces constructor puro y duro, cayó embrujado por el encanto del lugar y decidió, en contra de cualquier decisión económica mínimamente eficiente, continuar la labor a la que estaba dedicada: Bodega de Vinos de Jerez.
En 2013, Juan Piñero tuvo el acierto de contratar a Ramiro Ibáñez un fantástico enólogo de la zona. Se acabó la época de almacenista para otros. Empieza a crear y vender sus propias marcas: Manzanilla Maruja, es su símblo. Alejándose del Jerez industrial y sin carisma, la marca Juan Piñero empezaba con paso firme a conquistar a los puristas.
Orientado Este-Oeste, como manda la tradición para aprovechar las brisas marinas, con una altura más que considerable, sus enormes ventanas y su suelo de albero es la combinación perfecta de amor a primera vista y tradición que hacen de los vinos de Juan Piñero unos auténticos vinos de Jerez.
Sugerencias
Envío GRATIS a partir de 90 €