Vinistas en Vinexpo

Hace 15 días tuvo lugar en Burdeos la XIX edición de Vinexpo. La feria del vino de Burdeos. Así a lo grande. Los números hablan de:

• 4 días.
• 45.000 visitantes de 150 países.
• 1.000 periodistas cubriendo el evento.
• 2.300 expositores de 40 países.
• Y este año, un país invitado: España. Con una presencia y un espacio especial.
• Además las conferencias, catas, masterclass y charlas se suceden continuamente a razón de 27 al día aproximadamente.

EMPEZAMOS

El arranque de Vinexpo es ya una declaración de intenciones. Para llegar se debe atravesar un lago artificial en una pasarela con una maravillosa alfombra roja. El edificio de exposiciones al fondo, la pasarela que bascula y la alfombra roja para avanzar. Todo glamour. Aunque este año con 38ºC, los asistentes perdían parte de su elegancia llegando sudorosos, pero aun así tiene un innegable punto chic.

La verdad es que Vinexpo abruma. Hay nombres enormes como grandes casas de Champagne, grandes negociants y sus grandes chateaux. Todos con sus impresionantes stands y sus barreras de entrada. Porque a estos grandes expositores no se accede así por así: se necesita una invitación. Seguramente es muy útil para el expositor. Pero también se pierde encanto y sobre todo capacidad de sorpresa. Porque estas ferias deben ser sobre todo lugares para descubrir nuevos vinos. Por suerte, los productores pequeños y medianos tienen stands abiertos y están encantados de hacerte probar sus vinos. Y aquí sí que hay sorpresas mayúsculas.

Y DESPUÉS

En Vinexpo cuentan sus días y sus noches. Porque la exposición y el lugar de los negocios es durante el día pero al caer la tarde tienen lugar sus famosas soirées. Fiestas en chateaux, palacetes antiguos, bodegas y hasta en dársenas abandonadas. Todo glamour y sofisticación para llenar la noche de vino y rosas.

LO QUE NOS GUSTÓ

En mi caso, fue Austria. Me acerqué al stand de vinos austriacos por recomendación de un amigo y me encantó. La organización, la zona de degustación… y los vinos. Es difícil encontrarlos en España pero bien merecen una botella. También me gustó el stand de la librería Mollard, con cientos de títulos de vino, claro. Entre tanta botella, un poco de literatura no sienta mal.

CUALQUIER TIEMPO PASADO EN VINEXPO…

Yo solía asistir a Vinexpo los años que viví en Burdeos. Recuerdo el bullicio que causaba en la ciudad, los embotellamientos, los restaurantes a rebosar, hoteles reservados desde hacía meses, la excitación de los días previos…

En Vinexpo había que estar sí o sí. El evento imperdible. Quizás mi memoria me engaña y guarde un recuerdo idealizado de lo que era Vinexpo. Pero me ha parecido que no es lo que era… es de otra manera, menos festivo, más calmado, en cierto modo. Muchos importadores europeos han dejado de asistir. Muchas bodegas pequeñas con vinos remarcables, sencillamente, han decidido prescindir de su espacio. En muchos sentidos es estupenda, pero no al nivel al que fue hace 10 años.

Y ES QUE…

Ahora el mundo ha cambiado. Francia no es el centro del mundo vinícola. O no de la manera preeminente en que lo era. Y las ferias se organizan de otra forma. Menos glamour y más negocio. Y ahí está Prowein. Con stands menos bonitos y reuniones más fructíferas. Dusseldorf con mucho menos encanto que Burdeos le ha robado el cetro a la capital. Y en vez de soirées con foie y Sauternes, tomamos codillo y cerveza alemana. Estamos perdidos, Vinistas.

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