Les Chantiers de la Garonne

Tendemos a pensar en Burdeos como un sitio de vinos caros y con mucha clase, demasiada. También nos imaginamos sus famosos Chateaux de fama mundial, con propietarios estirados y millonarios que viven en impresionantes castillos. Vaya, que todo junto nos echa un poco para atrás. Pero en Burdeos hay muchos Burdeos. Hay enólogos jóvenes, emprendedores con ideas distintas y propuestas radicales.

Más allá de las etiquetas representando palacios y castillos, con nombres rimbombantes, hay una juventud pujante que se abre paso intentando mostrar vinos de Burdeos, divertidos y singulares. Para darles visibilidad, quizás no valgan los restaurantes de etiqueta, ni los maîtres arrogantes. Para eso existen sitios como Les Chantiers de la Garonne.

(foto vía Les Chantiers de la Garonne)

Origen

Les Chantiers de la Garonne parte de un hangar de barcos abandonado, que fue renovado por Darwin- Eco Systeme, pero sin perder ese aire industrial. Un lugar a la orilla derecha del estuario, con la arena bajo tus pies, mesas y bancos de madera reciclada, música y un ambiente relajado e informal. Parece mentira que estés en Burdeos,  pero sí. No hay más que asomarse a la venta y disfrutar de las preciosas vistas sobre la ciudad.

Burdeos nos encanta, ya os hablamos de otro sitio imprescindible allí, L’Intendant. Comida sencilla, basada en productos de allí, principalmente mariscos así que no podían faltar las ostras. Y, claro, a lo que vamos: una carta de vinos… diferentes. Para descubrir el Burdeos que no reluce con sus castillos sino a base del trabajo de gente joven y vinos que buscan ser distintos. Es perfecto para ir en verano al atardecer, quizás no tanto para cenar como para tomar un aperitivo, relajado, en un ambiente variopinto con la vista de Burdeos al otro lado del río.

Y es que el plan parece fantástico, ¿no, Vinistas? 

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