Villalar

Nos topamos con La Mejorada de pura casualidad (feliz encuentro en un restaurante de Dusseldorf) y, desde el primer momento, vimos que aquí había tela que cortar.

La Mejorada es una finca espléndida, en un entorno no menos espléndido, en Olmedo. Fuera de cualquier Denominación de origen, sus vinos están construidos con solidez. Intachables.

La bodega pertenece a Rafael Moneo. Después de haber construido él mismo algunas de las bodegas más emblemáticas de los últimos años, Rafael Moneo quedó atrapado por la magia del mundo del vino y decidió meterse en él. Lo hizo con humildad, como es él, y con ganas de aprender. Así compró La Mejorada.

Lo primero era rehabilitar el maltrecho monasterio. De eso él sabía mucho. Con una historia grandiosa, por aquí pasaron los Reyes Católicos y Carlos V, pero tras ser saqueado en la Guerra de la Independicia, poco quedaba cuando Rafael se hizo con él. Ahí puso su empeño.

Con el mismo buen arte con el que edifica sus construcciones modernas en cualquier lugar del mundo, llevó a cabo la restauración del antiguo convento para convertirlo en una bodega con instalaciones modernas. El resultado es sencillamente magnífico.

También había que pensar bien el viñedo. Hace unos 15 años se plantaron Malbec , Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah principalmente. Y por supuesto también, Tempranillo. Al ser una zona que no pertenece a ninguna Denominación de origen las posibilidades de ensayo y prueba son infinitas y ellos querían explorarlas.

El resultado son 4 vinos que emergen en medio de la meseta castellana.

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