Carlos y Emi
Aba Solleira

Aba solleira es el sueño de dos ingenieros agrónomos, enólogos y matrimonio, Emi y Carlos. Ellos trabajan y viven en Rioja pero los orígenes de Emi están en una aldea de la Ribeira Sacra. Aunque hacen vino en Rioja, así a lo grande, su corazón está aquí: en esta pequeña DO gallega que no sabemos que tiene pero que roba el corazón de quien la conoce a fondo.

Bueno sí sabemos que tiene: una región histórica, con un pasado casi místico, en torno al Camino de Santiago, a monjes y ermitaños que a través de los siglos han encontrado aquí un lugar de paz y trascendencia. Una vitivinicultura de las más antiguas de España y además de las que se proclaman heroicas, por lo abrupto de su paisaje que obliga a cultivas en terrazas imposibles, que caen al río, casi literalmente, en medio de paisajes sobrecogedores. Pues todo eso está en Aba solleira.

Todas las parcelas tienen un terroir de alta identidad; les ha tocado recuperar algunas de ellas de un estado de semi abandono por su escasa rentabilidad económica, costes altos y producciones bajas. Buscan siempre la altitud respecto al río, para lograr más ventilación y menos humedad relativa. En estas condiciones, el día calienta, pero las noches son muy frescas con diferencias térmicas de 20ºC durante las tres o cuatro semanas anteriores a la vendimia. El suelo, particularmente toda la vida que encierra en él, es otra de sus obsesiones. Se ha creado en millones de años sin necesidad de intervención humana y, por eso, ellos aseguran que no nos necesita, tenemos mucha capacidad de dañarlo y muy poca de mejorarlo. Cultivamos parcelas de origen granítico, suelos ligeros y arenosos donde la limitación de nutrientes y agua nos da vinos suaves, aromáticos y frescos. De donde sale su Aba Solleira. Y parcelas de pizarra y esquistos donde la roca se alterna con niveles más altos de arcilla que nos dan vinos más intensos y con más tanino que interpretan con más potencial de envejecimiento. De donde sacan Abasolleira Selección Especial. En todas estas parcelas la orientación es sur o suroeste. La insolación es limitante en esas condiciones atlánticas y quien hambre tiene con pan sueña… ABA SOLLEIRA en gallego significa “ladera soleada”.

La bodega es pequeña, está limpísima y es fácil de manejar. Poco más que añadir. En bodega, les gusta controlar pero no intervenir en el proceso de vinificación. Es decir, guían de cerca el camino para que el vino se haga, pero sin grandes intervenciones tecnológicas. No les hace falta porque la uva es absolutamente impecable. Así que ni disponen de ellas ni las echan en falta. La vinificación debe ser el paso necesario para expresar el terroir, en ningún caso para tergiversarlo, no debe ser protagonista del vino. Eso son las uvas.