Curiosidades del Mundo del Vino
El Museo Thyssen y el La Cultura del Vino
Ruth de Andrés | 19 julio, 2017
El Museo Thyseen- Bornemisza se puede ver con otros ojos: un recorrido que incluye 19 obras, ligadas de distintas maneras al vino.
Hace unos meses, visité el Museo Thyssen. Hacía bastantes años que no pasaba un rato en él. A veces creemos que los museos son inanimados y que no cambian nunca. Pero no es así. De hecho, lo que más me sorprendió es que descubrí otra manera de verlo: desde un punto de vista enológico. Os lo contamos. Juan Pan- Matojo y Teresa de la Vega nos enseñan el Museo Thyseen- Bornemisa con otros ojos. Han creado un hilo conductor partiendo de su colección permanente y así han elaborado una historia con el vino como leitmotiv. Es el recorrido La Cultura del Vino.
El recorrido
En total son 19 obras todas pertenecientes a la colección permanente del Museo Thyssen. Obras creadas entre 1509 y 1919 ligadas al mundo del vino, desde una perspectiva muy amplia. Por eso la temática es de lo más variado: los orígenes del vino, escenas religiosas, algunas costumbristas e incluso el vino desde un punto de vista social. Quizás el aspecto más recurrente en pintura sea el vino en los rituales religiosos y ligado a la cultura cristiana. Es el que estamos más acostumbrados a ver. Pero no sólo. Y hay que agradecer además el esfuerzo que han hecho para encontrar otras temáticas en las que el vino tiene mucho que ver.
Foto: el violinista alegre de Gerrit van Honthorst
Las temáticas
Por ejemplo, la importancia que el vino tenía como bebida higiénica. Durante siglos, el vino se mezclaba con agua y hasta los niños podían beberlo. Y debían beberlo. Porque el agua no estaba potabilizada y frecuentemente transmitía enfermedades, como las fiebres tifoideas o el cólera. Así que mezclar vino con agua era una manera de higienizar el agua y hacerla apta para el consumo. Además nos descubren como las modas en cómo y cuándo beber el vino han cambiado. En la Edad Media, siempre asociado a grandes banquetes, los vinos más apreciados eran los blancos dulces con alta graduación alcohólica, las malvasías y los moscateles, especialmente. En el siglo XVII y XVIII, los vinos blancos se consideraban más adecuados para los que realizaban trabajos intelectuales. Y los tintos para los que realizaban trabajos físicos. Curioso, ¿verdad? Los tintos no ganaron adeptos entre las las clases hasta el siglo XVIII y XIX.
Retrato de Matthäus Schwarz (Christoph Amberger) (Credit: Album / Rue des Archives / culture-images/fai)
El proyecto en el Thyssen
El proyecto, aunque enclavado en el Thyssen, ha sido patrocinado por la Fundación para la Cultura del Vino. En su web podéis encontrar cada obra y una descripción sobre ella. Me ha gustado mucho la explicación que ellos mismos dan de este recorrido trazado a saltos en el Thyssen. Así que como creo que no lo podría haber dicho mejor, lo copio aquí:
Ligado a los rituales religiosos y a la vida cotidiana, privilegio de los poderosos y consuelo de desdichados, vehículo de sociabilidad y objeto de intercambio económico, estímulo de los sentidos y fuente de salud, el vino ha representado una importante fuente de inspiración artística. Sin él resulta difícil entender la historia cultural de la humanidad pues es un don de la naturaleza que habla directamente a los sentidos, a los corazones y a los recuerdos. El conocimiento de la más civilizada de las bebidas, fruto de una tradición milenaria, propicia nuevas experiencias en el encuentro con otras gentes y paisajes y, al igual que el arte, nos invita a gozar de la vida. Conocer diferentes aspectos de la historia del vino, a la vez que disfrutamos de un itinerario particular por la Colección Permanente del Museo, constituye el objeto de este recorrido. Los cuadros que lo componen se mueven entre 1509 y 1919, cuatro siglos en los que la vitivinicultura transitó desde lo que podríamos llamar los saberes locales y empíricos de elaboración del vino hasta la génesis de la industria vinícola actual, fundada en una viticultura y una enología científicas .
Este fue mi favorito: Botella y frutero de Juan Gris. Con dos símbolos de la cultura de masas que se avecinaba en el siglo XX: el periódico y el vino. Espero que lo disfrutéis, Vinistas.
También te recomendamos
Bodegas espectaculares para visitar
No olvides dejarnos tus comentarios si tienes cualquier duda, consulta o incluso si nos quieres proponer algún tema para que tratemos en nuestro blog o en nuestro canal de Youtube.
Muy interesante tu artículo sobre el vino en el arte, lo tendré en cuenta y pasaré por el museo para contemplar y aprender más sobre el vino.
El año pasado acudí a una cata en el Monasterio de Ucles, con visita quitada y también queda reflejado en sus grabados en piedra los distintos significados y la relación con el vino . Gracias por tu artículo
Muchas gracias por tus palabras Eugenio. Merece la pena la visita al Thyssen en cualquier caso. Un abrazo.