Ramos Pinto con pasteles. ¿Que bebemos hoy?

Ya dicen las normas de maridaje que los postres siempre con vinos dulces. Y aunque aquí somos más dados a romperlas que a seguirlas, hoy tenemos el ánimo obediente y nos doblegamos ante un Oporto Ramos Pinto Lágrima y unas canelas rellenas de crema. Las canelas se funden en la boca con el oporto en un todo dulzor. Nos falta la comedia romántica para acabar la tarde. Será el otoño. Los vinos blancos de Oporto son sensacionales, casi siempre.

Ramos Pinto Lágrima es de esas casas que siempre son sensacionales. Este vino es un clásico en su elaboración. Uvas sobremaduras, una fermentación que se detiene encabezando el vino (es decir, añadiendo alcohol vínico) y con un residuo dulce natural de la propia uva. La gracia está en el equilibrio entre el dulzor y el alcohol que junto con esos aromas tan golosos se convierten en una tentación. Y si no me creéis, probadlo con quesos azules o foie. No hace falta siquiera esperar al postre, que también nos vale para este vino.

• Tipo de vino: Dulce y Generoso 
• Tipo de uva: Comerdia 
• Zona: Oporto 
• Envejecimiento: Encabezado y luego criado 
• Tipo de crianza: Con barrica 
• Botella: 750 ml 
• Grado de alcohol: 19,5º

La Bodega

Ramos Pinto. Una de esas casas cuyo origen se remonta al siglo XIX; elaborando vinos de Oporto en sus múltiples versiones, siempre con la calidad como bandera. En 1990 la bodega fue vendida por la familia Pinto y pasó a manos de la casa de Champagne francés Louis Roederer.  Ellos aumentaron su viñedo hasta llegar a las 187 hectáreas y llevaron a cabo algunos cambios técnicos, no con el fin de variar el estilo, sino para de ser más operativos. Así que se puede decir que en sus 150 años de vida, la casa continúa haciendo lo que sabe hacer tan bien: vinos de postre y aperitivo, siempre elegantes, sin estridencias, hechos para añejar. Como toda la vida.    

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