Vinos para comida asiática: como elegir

Ahora que la Sriracha es el nuevo kétchup, no podemos negar que la comida asiática se ha colado en nuestras vidas. Poco a poco se ha hecho un hueco, sino es nuestra cocina, al menos en nuestra mesa. Sólo nos falla una cosa… muchos siguen tomándola con una cerveza. Te explicamos cómo encontrar el mejor vino para esos sabores exóticos. Claro que es difícil para nosotros bebedores de vino, criados al abrigo de comida española, tener ese instinto para elegir un buen vino para unos noodles, un curri verde o un pollo satay. Y nos cuesta porque los platos asiáticos son a veces excesivos por su intensidad y la mezcla de sabores. También sé es un poco ingenuo, hablar así en global de comida asiática. Tanto como hablar en global de comida europea. Así que vamos a poner tres ejemplos para facilitarlo.  

Empezamos con el NO:

• Empezamos por lo que NO: En general es mejor evitar los vinos demasiado robustos y demasiado potentes. Sobre todo se el plato asiático que queréis llevaros a la boca es muy picante o mezcla sabores agridulces. Lo siento Vinistas en general, poco Ribera del Duero y poco Toro para estas comidas. Así evitas una lucha de titanes en tu paladar (os habíamos hablado un poco más de esto aquí).

Sin embargo la comida asiática va perfecta con…

• Sin embargo, el picante funcionan muy bien con vinos blancos frescos y vivos. Como por ejemplo un albariño (se nos ocurre Baixa Sirena, La Liebre y la Tortuga y el magnum de Bernon), un verdejo (como Alegra Verdejo  por ejemplo).
• Si el plato tiene esa cosa tan asiática del agridulce, podéis optar por un blanco más floral y más meloso, por ejemplo un moscatel o un riesling. ¿Que tal el Trío de Emendis?
• ¿A base arroz y pescado? Una sushi japonés, unos rollos maki… es fin esos platos menos aderezados van perfectos con un cava, por aquello de que la textura crujiente del arroz va muy bien con la textura crujiente del espumoso. Ahí va nuestra apuesta: Can Xa Brut Nature o Bernard Remy, un champagne para una cena más sofisticada
• No te olvides del rosado. Si es que soy muy pesada con la versatilidad del rosado pero… están pidiendo a gritos que los cases con sabores picantes, especiados… Y das en la diana si sirves un curry con arroz y un espumoso rosado. Can Xa Rosado o algo más chic como un Champagne Bernard Remy Rosé. Un Canalla Rose también se me antoja perfecto.

 Si aún así queréis tinto…

• ¿Donde caben los tintos? Si vais por ahí, sí o sí tiene que ser un tinto suave, sin asperezas. Por ejemplo: una maceración carbónica, como el Luberri Joven,  una garnacha ligera, como Petites Estones Tinto, un Monastrell o un Bobal mediterráneos. En resumen, vinos con mucha fruta, poca madera y muy sedosos.

Pues estos son nuestros consejos. Como siempre os decimos, poned un poco de cariño a la hora de escoger. Porque por maravilloso que sea el vino, esos platos asiáticos pueden aplastarlo haciendo que sencillamente desaparezca. No os olvidéis decirnos que combinaciones os gustan y que habéis probado y funciona o no funciona!  

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